- El motivo de mi viaje a Miami fue para cumplir con un compromiso deportivo de público conocimiento. A esta ciudad me acompañó mi suegro y ninguna otra persona.
- El día sábado por la noche compartí un asado en la casa de Eduardo Coudet, junto a varias familias con niños.
- El domingo por la noche fuimos a cenar con mi suegro y nos fuimos a dormir antes de las 2 de la mañana.
- Todas las demás versiones y conjeturas no son ciertas, se han comunicado historias absurdas sobre episodios que supuestamente yo protagonicé en Miami que verdaderamente me deshonran en el plano personal y me desacreditan en el profesional pero, sobre todo, lastiman a mi entorno familiar.
- Otra versión descabellada es la que informaba que yo agredí a periodistas. Es una gran mentira, el día miércoles fui perseguido por una moto y un taxi, ambos con reporteros gráficos, durante la tarde. En ese momento estaba junto a mi hijo con el cual quería bajar a jugar a un Parque, luego de 40 minutos de persecución periodística en un semáforo me bajé a explicarle, en muy buenos términos, al periodista de la moto que necesitaba un poco de tranquilidad para poder jugar con mi hijo. Le expresé que entendía su labor profesional pero que me dé un respiro ya que toda la tarde me había perseguido.
Con respecto a mi pareja, estamos atravesando una crisis, que debido a ellos y a mis compromisos profesionales en el exterior, hemos consensuado un paréntesis en la relación. Evangelina se quedará en Argentina y yo regresaré a España. Es lo único que voy a decir porque prefiero preservar a mi familia y esta es una situación muy íntima que debe respetarse ya que está nuestro hijo pequeño de por medio.
Martín Demichelis
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