A menos de 24 horas de haber ingresado a La Soñada, Daniela Pantano ya empezó a anotar con quién le conviene jugar y con quién no: "Ahora estoy conociéndolos un poco más y ya voy visualizando todo".

"Me decía que estaba más fuerte que nunca, pero se lo notaba mal. Me dio pena", confesó en Lo Mejor del Soñando por Bailar.
Sobre la primera impresión de sus compañeros, la Pantano dijo: "No me dijeron nada, pero un gesto es todo. Entré y saludé a todos, primero a los que lo conocía. Una chica, no sé el nombre (Soledad Cescato), me dio la mano. Me molestó muchísimo, ¿por qué no me das un beso?".
Pero al mismo tiempo, reconoció que hay algunos compañeros con los que ya se lleva bien: "Joaquín Starosta me cayó muy bien. A Nicolás (Ramírez) y a Agustín (Morgante) ya los conocía". "Ya me doy cuenta quien está jugando y quien no".
Sobre el final, Daniela se acordó de sus seres queridos y no pudo evitar las lágrimas: "Me costó mucho entrar, tomar la decisión, y ya extraño mucho. Yo estoy segura a lo que vengo y lo que quiero. Por un lado es duro estar acá adentro, pero hay que luchar por lo que uno quiere".
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